La conciencia plena
¿Alguna vez escuchaste sobre conciencia plena? ¿Qué es Mindfulness? ¿Para qué sirve?
"Quiero tomar el control de mi mente pero no sé cómo hacerlo". Esta es una de las tantas frases que solemos escuchar en nuestros consultorios. Reducir el sufrimiento (Disminuir tensión y estrés, regular las respuestas emocionales, disminuir síntomas de depresión y ansiedad, reducir dolores crónicos), aumentar la felicidad (incrementar la alegría y felicidad, mejorar la salud física y fortaleza el sistema inmune, incrementar el bienestar en las relaciones interpersonales, aumentar la tolerancia al malestar) y experimentar la realidad como es (estar consciente de tu vida en el presente, estar presente en la vida de aquellos que querés, establecer un balance, vivenciar la espiritualidad, aumentar la capacidad de concentrarte); son algunos de los efectos de la práctica de conciencia plena.
Mindfulness busca estar plenamente conscientes de nuestra mente desde una perspectiva de espectador. A menudo la mente pasa de un pensamiento a otro y somos incapaces de tomar una posición de espectador frente a ellos. Por eso, la clave radica en realizar una actividad que nos permita relajarnos y centrar toda nuestra atención en el aquí y ahora.
Esta práctica requiere un entrenamiento regular y extendido en el tiempo, pero una vez que se ha instaurado como parte de tu rutina, los cambios no tardan en hacerse presentes.
¿CÓMO PRACTICAR CONCIENCIA PLENA?
Vivir intencionalmente con conciencia en el momento presente (Despertando de conductas rutinarias o automáticas, para participar y estar presente en tu propia vida). Es difícil ir más despacio y observar las cosas en un mundo ajetreado. Tratá de dedicarle tiempo a experimentar tu entorno con todos tus sentidos: el tacto, el oído, la vista, el olfato y el gusto. Por ejemplo, cuando comas un alimento que te guste, tomate el tiempo para olerlo, saborearlo y disfrutarlo verdaderamente.
Sin juzgar o rechazar el momento (Notando consecuencias, distinguiendo ayudas y riesgos, pero suspendiendo la evaluación, evitación, supresión o bloqueo del presente momento). Intentá prestar una atención intencionalmente abierta, tolerante y perceptiva a todo lo que haces, y buscá la felicidad en los placeres simples.
Sin apegarse al momento (Prestando atención a la experiencia de cada nuevo momento en lugar de ignorar el presente aferrándose al pasado o intentando atrapar el futuro). Cuando tengas pensamientos negativos, intentá sentarte, respirar hondo y cerrar los ojos. Concentrate en tu respiración cuando el aire entra y sale de tu cuerpo. Sentarse y respirar duran